Fotoenvejecimiento unilateral, reporte de caso.

¿Cuál es la historia?

La historia detrás de esta fotografía es bastante curiosa, todo inicio cuando un hombre de 69 años de edad presentó sin molestia alguna un engrosamiento gradual de la piel en el lado izquierdo de la cara que inicio cerca de 25 años antes de acudir con un médico. La revisión del paciente mostró que la piel se encontraba muy gruesa con grandes arrugas, múltiples puntos negros y áreas de exceso de producción de fibras elásticas. Los hallazgos fueron consistentes con un síndrome llamado Favre-Racouchot de la piel fotodañada, padecimiento también conocido como dermatoheliosis o fotoenvejecimiento.

¿Qué lo provoco?

El paciente explico que había conducido un camión de reparto durante 28 años. Lo que explica que el sol llegaba directamente a una sola mitad de su rostro, los rayos ultravioleta A (UVA) se transmitieron a través del cristal de la ventana, penetrando la piel en la epidermis y en las capas superiores de la dermis dañando día con día un solo lado de su rostro.

La exposición prolongada a los rayos UVA tiene capacidad de provocar el engrosamiento de la epidermis y de la capa más superior de la piel llamada estrato córneo provocando una alteración estética importante, así como la destrucción de las fibras elásticas y aunque la exposición a los rayos ultravioleta B (UVB) está relacionada con una mayor tasa de formación de cáncer de piel, también se ha demostrado que los rayos UVA inducen mutaciones genéticas y toxicidad directa en el tejido, lo que lleva a la formación de cáncer de piel.

¿Cuál fue la recomendación de sus médicos?

El uso de protección solar, retinoides tópicos y la monitorización periódica para detectar tempranamente cáncer de piel.

Este caso se volvió famoso desde que se publicó en The New England Journal of Medicine en abril del año 2012 por los médicos Jennifer R.S. Gordon y Joaquin C. Brieva de Northwestern University, Chicago.